Una solución relativamente económica y bastante práctica es utilizar un portabicicletas de portón, es un accesorio que como veis se sujeta al portón mediante unos ganchos por la parte superior y por la parte inferior el montaje. Como decirlo, es bastante engorroso, pero una vez montado la verdad es que queda bien sujeto es un utensilio de tipo universal se adapta a todo tipo de vehÃculos.
La bici queda en la parte trasera del coche a resguardo del viento, aunque sobresalen los extremos, asi que es necesario colocar una placa v20 de señalización o dos placas si sobrepasa el ancho de la carrocerÃa, También hay que colocar una segunda matrÃcula si la de origen queda tapada, y no olvidarse de las luces, si éstas también quedan tapadas.
Otro tema a prestar atención, es chequear que la bicicleta no se exceda en el ancho y tape los retrovisores laterales, de ser asà hay que desmontar una rueda y centrar la bici para que no las tape. Tener en cuenta que si las ópticas quedan tapadas la normativa dice que hay que instalar un sistema de iluminación suplementario, para ello hay que hacer una instalación eléctrica en la parte posterior del vehÃculo que permita colocar este accesorio.
Una buena solución son los de porton, Su ventaja es que son más económicos que los demas. También pueden cargar hasta 4 bicicletas según modelo y está a una altura más accesible que los de techo.
Su posición trasera, aunque no llega a ser tan aerodinámica como en los de bola, reduce la resistencia y rumorosidad como tienen los de techo. El inconveniente que tienen es que requieren placas de matrÃculas y luces, si taparan las del coche. Y también requieren placas V20. Hacen difÃcil y a veces imposible el acceso al maletero cuando están cargadas las bicis.
No son compatibles con todos los modelos de coches ni con spoilers y otros accesorios aerodinámicos. Hay que asegurarse muy bien de la compatibilidad en las guÃas que suelen tener los fabricantes.